Ley de la Compensación: El arte de alcanzar los sueños
Así como existen leyes conductuales y universales que revelan parte del comportamiento de lo que es la vida de los seres humanos, hay otras corrientes del pensamiento moderno que nos acercan a los conceptos de situaciones que muchas veces vivimos, pero no sabemos que pertenecen a algún principio.
Este es el caso de la Ley de la Compensación, la cual es una extensión o par de la Ley de Causa y Efecto, descrita en el Kybalión y que nos explica de esas recompensas o gratificaciones que recibimos en nuestra vida y que si calificamos como simple y ordinaria Suerte, sin duda faltaría el respeto y desacreditaría el esfuerzo de quienes con constancia y empeño, dieron lo mejor de sí mismos para ocupar un lugar sobresaliente en algún área.
Los hombres poco profundos creen en la suerte o en las circunstancias. Los hombres fuertes creen en causa y efecto.
Ralph Waldo Emerson
Esta es una Ley que no descansa, que trabaja en todo momento, no duda, no vacila, no cuestiona y que puedes usar como un gran aliado o como un gran enemigo, dependiendo del uso que quieras darle.
Y es que la de la Compensación es una ley basada en el Karma, en la solidaridad y en el bienestar colectivo, o viceversa, así que hoy voy a hablarte un poco de lo que debes hacer para recibir en grande lo que sientes que mereces y has ganado, por lo que te recomiendo prestar mucha atención a los detalles para que entiendas el por qué, concentrarse y hacer las cosas bien, trae sus beneficios.
Nada llega a ti por magia
Es tal vez más común de lo que se piensa escuchar a personas decir que merecen muchísimo más de lo que tienen, se refieran a temas económicos, financieros, sentimentales, laborales o familiares.
Y es que todos nos sentimos agradados de recibir, pero siendo sinceros, muy pocos dan o en el mejor de los casos, muchos dan pero cuando ya han recibido algo a cambio.
Supongo que como yo, has escuchado quejas de personas que dicen que quieren trabajar menos pero a su vez, quieren recibir más dinero y sí, esa es una frase que con más frecuencia reitera el papel que muchos desempeñan en nuestro entorno y sociedad: ligereza y comodidad, por no ser más duros con el concepto.
Y si no has escuchado a alguien con esta retórica, que francamente lo dudo, al menos debes haber oído hablar de los sindicatos de trabajadores, cuya gran mayoría ciertamente, reafirma esta postura al solicitar mejores salarios y menos horas de trabajo para sus agremiados.
Estos contratos laborales, al común de las personas les suele parecer lógico y justo, pero visto desde la perspectiva de una persona con una mentalidad próspera, estos acuerdos amparados bajo leyes, quebrantan la Ley de la Compensación, pues en esta filosofía, si quieres recibir más, debes dar más.
Quienes piensan de esta última manera, por su parte, suelen ser considerados como personas codiciosas, injustas, explotadoras, causantes de las desigualdades en el mundo, y especialmente, como personas poco empáticas con el prójimo.
Pero, si te pones a pensar, en realidad el concepto de trabajar menos y ganar más, termina haciendo que todo el mundo sea más pobre y una de las consecuencias que trae es la de lograr que las personas pierdan oportunidades que pueden impulsarle dentro del ámbito laboral y de gratificación personal.
Una de las razones por las que hoy en día hay menos barcos cargueros en Estados Unidos es que los salarios sindicalizados obligaron a las compañías marítimas a mudar sus centros de operaciones a países sindicalizados, lo que hizo que se perdieran millones empleos que no podían sostenerse pues las empresas debían además, contratar a muchísimos más trabajadores porque las horas hombre no se correspondían con las nuevas exigencias de los sindicatos.
Este es un hecho real y que consideró un importante debilitamiento en la economía de los Estados Unidos, y no es que se busque desmerecer el trabajo hecho por los sindicatos alrededor del mundo, por el contrario, gracias a ellos se lograron resguardar los derechos de muchos trabajadores de empresas codiciosas y crueles, así como también se logró que los trabajadores se beneficiaran con el fin de semana de dos días. Sin embargo, el movimiento sindicalista, promueve una mentalidad de recibir y no dar, de ganar/perder y en general, de romper con los principios de la Ley de la Compensación.
Como ves, esta ley también te puede destruir si decides destruir a los demás y es eso justamente lo que quiero que tengas bien presente.
Aprender a desaprender
Muchos de los inconvenientes que tenemos en nuestra vida, científicamente está comprobado que provienen de nuestra infancia y crianza. Así como también están arraigados en nosotros los rasgos y conductas positivas que hemos heredado de nuestras familias.
Venimos al mundo con un cerebro pensante que, desde el momento que estrenamos nuestra conciencia, vamos llenando de experiencias propias pero también, de pensamientos influenciados por aprendizajes y experiencias de terceros. Veamos este ejemplo que es bastante común.
La mayoría de nosotros acude a la escuela, instituto o universidad para aprender a generar más dinero, pero éste será solo para nosotros mismos y nuestras familias, pues es un porcentaje muy reducido el de quienes aprenden a producir dinero y abundancia para beneficiar a más gente.
En la educación, nos enseñan a realizar una sola labor, una sola responsabilidad en una sola área determinada y con una sola directriz; como los abogados, por ejemplo, que solo obedecen a seguir casos, como los médicos que solo atienden a un paciente a la vez o como los administradores de empresas que solo pueden ver una parte concreta de las organizaciones que administran.
A la par de ellos, quienes aprenden una educación financiera logran el éxito que les da la libertad que tanto buscan, beneficiando así a quienes se crucen en su camino pues entendieron que al ayudar a más gente, más gratificación reciben ellos mismos.
Cuando una persona tiene éxito en servir a otros, entonces los impuestos y las deudas se inclinan a su favor, lo que hace que quienes operan bajo esta dinámica se vuelvan ricos.
Una de las razones por la que las personas están limitadas en materia financiera es porque fueron a la escuela y aprendieron a trabajar por dinero en lugar de aprender a servir a más personas.
La gente que carece de educación financiera a menudo falla pues en lugar de invertir dinero tomando cursos de técnicas empresariales que los hagan comprender las dinámicas reales, muchos empiezan un plan de inversiones sin previo estudio y luego se preguntan por qué fracasaron y no obtuvieron resultados positivos.
La respuesta es, por que sus decisiones no fueron las más acertadas y entonces, los vemos buscando culpables y de esa manera, desligándose de su propia responsabilidad de fracasar.
Y es que el problema es que a quien le va bien en la educación convencional, suele respetar en demasía la educación académica y no así la financiera, por lo que entonces piensan que solo por tener un postgrado o doctorado, por ser ingenieros médicos o abogados, les resultará sencillo ser exitosos en su propio negocio.
Generalmente, estas personas piensan que al salir de la universidad o del postgrado son un producto terminado y no deben educarse más, mientras que quienes saben del inmenso poder de la educación viven:
- Aprendiendo cada día
- Educándose constantemente en distintas áreas
- No paran de aprender
- No paran de apalancarse con personas de las pueden enriquecerse
- Aunque logren el éxito, siguen aumentándolo
- Cada vez que se toman un tiempo, se capacitan
La falsa creencia de que una vez termines tus estudios serás exitoso, es la arrogancia que se termina pagando muy cara. Pensar así es menospreciar los años de experiencias, fracasos y triunfos que otros han conseguido a lo largo del tiempo para llegar a convertirse en lo que son en la actualidad, creer que todo lo que alcancen otros con su constancia y esfuerzo es suerte, es quitarles el mérito por sus logros, es considerarlos afortunados de la vida y no analizar el duro trabajo que hay detrás de cada una de esas personas
Por cierto, este tipo de personas que sueñan y alcanzan metas, suelen compartir su conocimiento con otros para que todos triunfen pues son de esos que promueven la filosofía de enseñarle a pescar a la gente en vez de regalarle el pescado. Exactamente, son esas las personas que usan a su favor la Ley de la Compensación.
Lo considerado dentro de la Ley de la Compensación es una mentalidad de abundancia, de riqueza y de solidaridad, utilízala a tu favor y no habrá nadie que detenga tu éxito irrevocable.
El caso de Jack Ma: La retribución inesperada pero planeada
Jack Ma es un empresario y fundador de Alibabá Group, un consorcio de negocios de Internet de gran éxito en China, su país natal. Por su nombre sabrás quién es pero tal vez no conozcas su historia personal y aquí te la voy a contar:
Cuando apenas era un niñito, Jack aprendió a hablar inglés practicando con los turistas que llegaban al hotel de su ciudad a dónde llegaba en su bicicleta después de pedalear durante 70 kilómetros.
Luego de reprobar dos veces la entrada a la universidad, por fin terminó graduándose como profesor de Inglés, y su idea inicial fue hacer una empresa de traducción de inglés a Chino a fin de encontrar clientes en el extranjero.
Inició contratando maestros de inglés jubilados de su universidad pero después de un tiempo, su primer intento de empresa fracasó debido a la falta de clientes exponenciales en su región que comerciaran en el extranjero.
A pesar de eso, se había formado una gran reputación por ser una persona que hablaba ingles perfectamente, lo cual en aquella época de principios de los años 90, era una característica muy rara en China.
Esto atrajo la atención del gobierno local quien lo comisionó para viajar a Los Ángeles para que sirviera como traductor en una disputa con una empresa estadounidense en relación a la construcción de una nueva carretera.
El caso fue un fracaso e incluso, Ma fue retenido unos días por uno de sus interlocutores pero se las arregló para escapar a la casa de un conocido suyo en Seattle. Allí utilizó internet por primera vez y fue ahí justamente, donde nació la idea de montar una empresa de comercio electrónico en su país.
Años después y luego de múltiples fracasos, Jack Ma se convirtió no solamente en el hombre más rico de China, sino que su empresa Alibabá, logró ser la primera y más importante de ese país con respecto al comercio on line.
Como te habrás dado cuenta, Jack no tuvo una gota de suerte o de fortuna. Si no hubiese sido por su sacrificio para ir al hotel de su pueblo y así pasar 9 años practicando de gratis el inglés, probablemente nunca habría salido de China en aquella comisión en la que fue elegido por el gobierno de su país gracias a la excelencia de su pronunciar.
Jack no aprendió inglés en un instituto ni en una universidad pues su familia no tenía los medios para costear esos estudios, sin embargo, sus ganas de hablar ese idioma lo llevaron a hacer grandes sacrificios diarios durante 9 años, para así perfeccionarlo y abrirse a oportunidades en un mundo que para ese momento, no contaba con las herramientas tecnológicas que muchos tienen a la mano hoy en día.
De hecho, Jack fundó su empresa cuando ya tenía 35 años y luego de haber sido rechazado en mas de 4 docenas de trabajos, incluyendo el de policía, uno en Mac Donalds y otro en KFC, y éste último fue uno de los más duros de asimilar por él porque de las 25 personas que se postularon para vender pollo frito, él fue el único que no lo logró. Sin embargo, no se rindió y siguió inventando sueños y siendo persistente en sus planes.
Dar para recibir
Algo que no te había mencionado de Jack es que aunque era un niño y no tenía mucho que dar a los turistas, él les ofrecía servirles de guía con la condición de que lo enseñaran a hablar su idioma, así que no solo aprendió el inglés, sino que por medio de algo que si sabía, que era su geografía local, también conoció a muchas personas que posteriormente, fueron su apoyo, como fue el caso de quien lo recibió en Seattle o quienes lo recomendaban como hablante de inglés en China, por lo que llegó a ser visible para el Gobierno de ese país.
Como verás, solo podrás sacar provecho de la ley de la compensación cuando aprovechas tu valor como persona y los servicios que ofreces. Para alcanzar la gloria, necesitarás caminar lo que se conoce como la milla extra, es decir, hacer más o proveer algo significativamente diferente que los demás no puedan ofrecer.
Recuerda que la cantidad de bienes que recibas en la vida tiene relación directa con tres principios únicos:
- La necesidad por lo que haces
- Tu habilidad para hacerlo
- La dificultad para ser reemplazado
En toda interacción tiene que haber un equilibrio entre lo que se da y lo que se recibe. Cualquier actividad o movimiento consume energía que necesita ser recuperada para mantener la existencia y permanencia de esa actividad. Toda interacción en este universo se mantiene por esta ley, por lo que debemos normalizar que en toda relación saludable existe interés para obtener un beneficio común.
La compensación puedes verla funcionando en las relaciones personales, en la economía, en lo laboral y en todo, pues en cada aspecto de nuestra vida es necesario que exista y que ésta esté bien definida.
No puedes ir a un nuevo nivel de tu vida si tratas de llevarte todo lo que tienes del nivel en el que estás. La de la Compensación, es una ley que te invita a que dejes atrás cosas, a que cierres ciclos, a que cedas, a que entiendas que debes irte más ligero al nuevo nivel en el que quieres estar.
Es imposible que una persona desarrolle un nuevo nivel económico si está haciendo las cosas que lo tienen atado a su economía actual. Debes entender que es necesario capacitarte y que eso no es una opción. Es tu deber entenderlo si es que realmente quieres ascender, evolucionar y crecer.
Solemos ver y escuchar a personas que hablan con cierta ligereza e ignorancia del éxito de otros, endosándole a sus aciertos términos como suerte, fortuna y destino, pero la verdad es que cada persona exitosa tiene tras de sí una historia de compromiso con sus propios pensamientos y sueños que no dejó de perseguir aún a pesar de los tropiezos con los que se encontró en más de una oportunidad.
Usted es responsable de su vida y su éxito definitivo depende de las decisiones que tome
Denis Waitley
Entonces, uno de los principios básicos para que comiences a trabajar con la Ley de la Compensación es el de ceder y ¿sabes qué significa eso? pues nada más y nada menos que dejar de ser dominado por tus deseos físicos
¿Quieres bajar de peso? cede ante la pereza y ejercítate. ¿Quieres elevar tus ingresos? Capacítate y estudia otras entradas y posibilidades que no has visto. ¿Quieres vivir en armonía? Entonces deja atrás recuerdos, pensamientos y sentimientos que no has sanado y dedícate a trabajar en ti.
Regalos y recompensas
Ya te dije que nada es producto de la magia y que todo esfuerzo, trae sus recompensas pero hay ciertos aspectos, así como actitudes y acciones que debes tomar en cuenta, así que a continuación te daré unas cuantas recomendaciones.
- Avanza: Tienes que transformarte pero lo harás cediendo. Todos necesitamos aprender y dejar atrás sentimientos de culpa y castigo. Debes dejar de echarle la culpa de tu suerte a tus padres, abuelos, a la situación de tu país, a la economía, a la novia que te dejó en la infancia o al chofer del autobús que hizo que llegaras tarde a tu primer día de trabajo. Debes dejar de buscar culpables y de una vez por todas, soltar todas esas excusas que te alejan de dónde quieres estar.
- Transfórmate: Esta ley es una extensión de la ley hermética de la Causa y el Efecto y ella es también una ley mutable. Las leyes mutables son aquellas que están sujetas a la influencia de otras leyes, que son transitorias y que, bajo ciertas circunstancias pueden ser trascendidas, es decir, que con la suficiente práctica e información puedes neutralizarlas o alterar su funcionamiento a tu favor.
Hay tres leyes inmutables: Mentalismo, vibración y correspondencia, y ellas son absolutas, eternas y no están sujetas a alteración.
Las Leyes mutables o con las que tenemos algún margen de maniobra son Polaridad, Ritmo, Genero y la de la Causa y Efecto y es esta última la que abarca a la Ley de la Compensación.
- Sé paciente: El hecho de que trabajes muy duro no significa en automático que recibirás una gran compensación en retorno y tampoco es cierto que si otorgas amor o lealtad esto implique que vas a ser correspondido de la misma manera, porque no es así como funciona.
De hecho, debes entender que en el caso de los sentimientos, estos están sujetos a leyes de tipo conductual que involucran el libre albedrío de los semejantes, recuerda que una ley mutable como la Ley de la Compensación está sujeta a otras leyes y variables exteriores.
Sin embargo, en casi todos los ámbitos de tu vida, con el suficiente enfoque y un trabajo inteligente, puedes ser acreedor de grandes compensaciones en función de aquello que hayas aportado, incluso tus retribuciones pueden multiplicarse de acuerdo a las circunstancias y a la necesidad que exista de tus servicios,
Algunos hermetistas y escritores derivados de la corriente literaria del siglo IXX, conocida como el Movimiento de la Ciencia Mental y más tarde llegada a conocer como la Ciencia del Nuevo Pensamiento, intentaron equiparar las leyes que rigen al universo con las leyes conductuales que rigen al ser humano utilizando el axioma hermético que dice que «Como es arriba, es abajo».
Ralph Waldo Emerson, fue uno de los primeros escritores de esta corriente en mencionar la Ley de la Compensación y afirmaba entre otras cosas, que cuando tu aportas o pones un esfuerzo en algo, la recompensa no retornará inmediatamente toda a la misma vez, incluso es posible que pueda llegar de forma inesperada, pero en definitiva, llega.
La ley de la compensación indica, de manera más mundana, que recibirás iguales retornos por tus esfuerzos y contribuciones. Entre más grande sea la necesidad por tu servicio, tu capacidad o habilidad para entregar ese servicio y la dificultad para reemplazarte, mayor será tu compensación.
Es fácil observar los resultados de esta ley de manera potenciada, solo tienes que observar a los actores de cine, grandes atletas, ingenieros o doctores extremadamente sobresalientes pues ellos aplican la ley de la compensación todo el tiempo.
Para algunos observadores podría, incluso, parecer excesivo lo que ganan, teniendo en cuenta el aparente poco esfuerzo invertido de esta élite de personajes encumbrados, pero ellos simplemente están recibiendo los resultados de la ley de la compensación de una manera muy eficiente.
Esta Ley también es conocida como el arte de la Gratificación retrasada y los autores la han descrito como el refrenamiento de esperar con paciencia y sin prisas, de manera sencilla y gozosa, la retención del pago que tiene que llegar.
La gente más exitosa en el mundo usa la ley de la compensación aún sin estar enterados o conscientes de ella. Ellos son capaces de obtener los mayores beneficios con el menor esfuerzo invertido pero esto no quiere decir que no hicieron un gran esfuerzo en llegar al lugar que ocupan.
Seas religioso o no, existe una cita bíblica que escribe esta ley de manera alegórica de la siguiente manera: <<Dios no puede ser burlado porque todo lo que el hombre sembrare, eso también cegará>>
Para obtener lo que quieres en este mundo tú tienes que dar algo en intercambio. Si eres excelente en lo que das o en el servicio que prestas, lo mejor regresará a ti. Cuando das algo, tu recompensa puede llegar de manera inesperada e incluso con retraso, pero ten la seguridad de que llegará.
Cada buena acción, cada pensamiento positivo, cada paso que das con el fin de ser u obtener aquello a lo que aspiras, es como una especie de punto que acumulas y que te servirá en el momento menos esperado.
Y entonces, ¿Te atreves a ser excelente en sea lo que sea que hagas o vas a seguir buscando excusas para no lucirte en lo único realmente importante: Tu vida?
Excelente e impecable tu forma de escribir y describir algo tan maravilloso e Inspirador! Creo firmemente en cada palabra y te felicito por el tiempo invertido en la investigación y redacción de tan estimulante artículo!
Mis mejores deseos y millones de bendiciones para ti 💰❤️🙏
Muchisimas gracias Juan Alejandro. Agradecida contigo de que te hayas tomado el tiempo para comentar mi artículo y además, emocionada de que haya resonado en ti cada palabra. Saludos
Super exquisito gracias
Gracias