Gente Exitosa: ¿Nace o se Hace?
Indiscutiblemente, muchos de nosotros conocemos a una persona de esas que algunos dicen a manera de broma que nacieron con un saco de oro debajo del brazo, porque todo lo que tocan, lo convierten en próspero, abundante, feliz y calmado.
Esas a las que aparentemente, todo les sale bien y que externamente, reflejan no solo bienestar sino lo que muchos otros desean y no saben cómo alcanzar: Éxito.
No todas las historias de éxito comienzan en cuna de oro
Pero claro está, habrá que ver cuáles son los conceptos que cada uno tiene acerca de lo que es el éxito, la prosperidad y especialmente, la felicidad, pues todos manejamos apreciaciones distintas de lo que significan en nuestras vidas esas palabras.
Y es que cuando alguien habla del éxito de otro, generalmente tiendo a analizar las carencias de quien se expresa, pues lo que muchos reflejan cómo bondades en el otro son en realidad sus propios anhelos y lo que no entienden es que éstos son la consecuencia del esfuerzo y la constancia de quienes ellos perciben como exitosos.
Hoy pienso hablar de ese tipo de personas que en mi opinión, no son más suertudos ni tienen más oportunidades que tú y que yo, sino que por el contrario, han estado aprovechado las circunstancias que se les han presentado de una manera magistral, mientras al resto de la humanidad se le va la vida en cosas superfluas. ¡Comenzamos!
Historias de Éxito
Cuando era una niña, alguien alguna vez comentó una frase que por muchísimos años quedó resonando dentro de mí, pues con mi conciencia infantil no pude procesarla como años después, logré hacerlo.
Esta oración, era más bien un refrán popular y decía que «Unos nacen con estrella y otros nacen estrellados». A mis 8 o 9 años que era la edad que recuerdo haber tenido, lo primero que pensé fue en lo injusta que podía ser la vida para los seleccionados a nacer con estrella en relación con aquellos que nacían estrellados.
No alcancé a comprender entonces que, aunque ciertamente, el entorno social, afectivo y económico tiene mucho que ver en el desarrollo de nuestra vida, hay millones de casos que demuestran que la perseverancia y la constancia, junto con el conocimiento, la experiencia acumulada y hasta los fracasos, son las que causan los efectos.
Recuerdo haber leído un corto relato que hablaba de un hogar disfuncional en el que una mujer sumisa era golpeada y abusada por su esposo alcohólico frente a sus hijos, unos mellizos que desde que nacieron debieron aguantar la miseria, la pobreza y además, los malos tratos que su vicioso padre les propinaba cada vez que llegaba borracho a casa, que al parecer, era una situación bastante común.
Dentro de ese hogar violento, crecieron los niños junto a sus padres y una vez que se convirtieron en hombres y se independizaron, cada uno se fue de aquél infierno en el que habían vivido y comenzaron a hacer sus vidas.
Uno de ellos, tuvo problemas para mantener algún empleo, vivió sumergido en las drogas y el alcohol y con los años, conformó un hogar dentro del cual, asumió el rol de su padre, es decir, se convirtió en el esposo y padre violento.
El otro hermano, apenas se fue de casa comenzó a trabajar en mercados y así, fue ascendiendo. Logró estudiar, graduarse, conformar una familia y poco después, se convirtió en un próspero hombre de negocios con varios miles de millones de billetes acumulados en sus cuentas bancarias.
Cuando la madre de los mellizos murió, muchos años después de por fin haber escapado de aquél hogar abusivo, ambos asistieron al funeral. Una periodista los entrevistó. Cuando contaron cada uno su historia, por separado, la profesional les hizo una última pregunta que fue la misma para los dos: Viviste en un hogar dónde reinó el alcohol, las drogas y la violencia, así que ¿Piensas que eso influenció tu manera de vivir?
La respuesta de ambos hombres, increíblemente, fue la misma: «Después de todo lo que viví, no podía ser diferente».
Un Asunto Personal
Así como el caso anterior, existen millones de historias que dan cuenta de las decisiones que toma cada persona en relación a lo que ha vivido en su entorno familiar en los primeros años de vida.
Particularmente, el caso de los mellizos siempre será referencia para mí, pues ambos nacieron, crecieron y vivieron de y con los mismos padres y soportaron por igual la misma cantidad de situaciones y tiempo dentro de un hogar violento y con vicios, pero la decisión que tomaron basados en esos hechos, fue absolutamente equidistante.
Obviamente, esto suele suceder además cuando las situaciones son contrarias, pues también conocemos de casos de personas que han nacido y crecido en ambientes aparentemente normales y sanos, y a pesar de tener las condiciones para convertirse en seres humanos exitosos, ha pasado justo lo contrario.
Así que lo que intento demostrarte con estos ejemplos es que todos tenemos oportunidades y amenazas, aunque por supuesto en distintas escalas, pero solo la decisión, es decir, lo que cada uno quiere hacer con su vida, cuenta a la hora de hacernos nuestra propia historia.
Este es un tema del que me gusta hablar y explorar porque además me causa siempre mucha curiosidad y tengo la fortuna de contar cientos de historias que o bien he experimentado como testigo, o de alguna manera, me han confiado para ser contadas, así que constantemente, tiendo a evaluar cuáles son esas características que tienen en común quienes logran y quienes se quejan de no lograr.
Por cierto, mientras escribo, me llega la historia de una buena amiga, quien desde muy tierna edad trabajó con el cuidado personal, luego de prepararse en varios cursos que se pagó tras reunir el dinero centavo a centavo pues en su hogar, además de que nunca se le dio importancia a los estudios profesionales, si hubiese querido cursarlos, que sí lo quiso, los recursos económicos para que así fuera eran muy escasos, por no decir, nulos.
Con el paso del tiempo, ella se volvió una de las mejores en su área y si querías una cita en su local debías entonces anotarte con varios días de antelación en su agenda, llegar puntual y no hacerla perder tiempo.
Para muchos, fue un ejemplo de constancia y esfuerzo porque además, poco a poco iba creciendo en su campo y como ya no era suficiente, debió contratar a varias personas más, lo que definitivamente, la hizo evolucionar y ampliar las ramas que ofrecía en sus locales, que llegaron a ser tres.
Esto sucedió en un pueblo con no más de 30 mil habitantes, así que logró pocisionarse no solo en ese sino en las comunidades vecinas, desde donde viajaban muchos clientes para pelearse un día de agenda con ella exclusivamente.
El Fracaso del éxito
En ocasiones, muchos no están preparados para manejar el ego en esos momentos de dicha y gloria, y esta persona de quien hablo fue, lamenteblemente, uno de esos casos.
Muchos clientes al no poder atenderse con ella, comenzaron a buscar otras alternativas, pero además, ella no respetaba los horarios de atención, así que cansados de ir una y otra vez sin encontrarla, muchos decidieron irse y probar otras opciones en las que entonces permanecieron.
Fui testigo de cómo mermó su negocio y de hecho, la acompañé cuando debió sacar el mobiliario del último de sus locales porque ya no podía costearlo. Todo se fue a la ruina.
En ocasiones la escucho hablar de bloqueos, de malas energías enviadas en su contra y de otra sarta de tonterías más en las que nunca se responsabiliza de las acciones que cometió para que su historia de éxito terminara mal.
Y esa es justamente la actitud que tienen muchos de quienes se refieren a otros como suertudos cuando se refieren al progreso económico de personas que han nacido en hogares con limitaciones económicas.
Llamar suerte a la constancia, esfuerzo, compromiso y entusiasmo de otros luego de salir adelante, es desmerecer y minimizar todas las decisiones , situaciones y sacrificios que debieron sortear para llegar al nivel en el que están, lo que particularmente, jamás se me hará justo.
La diferencia entre el éxito y el fracaso, en mi opinión es el empeño, la constancia, la oportunidad aprovechada, la humildad de aprender y comenzar desde cero las veces que sean necesarias para llegar hasta donde quieres llegar.
Obviamente, no es lo mismo nacer de la unión de un hogar conformado por duques millonarios que en uno con condiciones económicas restringidas o críticas, pero ciertamente, pienso que quien pasa la vida quejándose de su niñez y viendo con celos lo que otros logran, nunca dejará de ser ese niño que vivió y creció en un hogar con limitaciones financieras.
Todo es cuestión de hábitos
Tanto para quienes logran alcanzar la cima del éxito como para quienes se quedan observando el espectáculo, sus posiciones en la vida se deben al menos en un 80% a la decisión que tomaron al momento de plantearse qué querían hacer con ellas.
Las personas exitosas pasan por tantas barreras, obstáculos y limitaciones como muchos otros, pero la diferencia es que aunque les deje rotos y cansados el intento, siempre repiten y mejoran sus estrategias hasta por fin lograr.
Y no es que ellos tengan suerte sino que continúan a pesar de los miedos, las limitaciones y los obstáculos y eso, es digno de recibir aplausos de pie, porque no sé si sabías que por cada hombre que llega a su meta y continúa trabajando hasta llegar a ella, otros 10 se quedan en el camino y en su mayoría, la cantidad más grande de ellos, en el primer fracaso.
He oído, visto y leído historias reales que no solo sorprenden sino que inspiran por el nivel de compromiso y frutos que arrojan, y tú también debes saber de unos cuántos.
Tenía una muy buena actitud de vida, pero muchas veces fallaba a las guardias de fin de semana porque debía llevar a su hijo, que era un niño como de 8 años, a las prácticas de beisbol.
No había atractivo económico ni chantaje laboral que la hiciera cambiar de planes los fines de semana. Ella sencillamente no fallaba y en cada juego al que debía llevar a su hijo, estaba presente y puntual.
En ocasiones, debió pedir dinero prestado porque no tenía recursos para pagar el transporte público en el que se iba con su hijo de una mano y en la otra, un enorme maletín muy pesado en el que guardaba el uniforme del equipo y algo de comida para ambos.
Sin embargo, cuando el muchacho ya tenía unos 16 años, un equipo de Grandes Ligas lo vio jugar y de inmediato, pidieron su contratación. Por fin, aquellos años de esfuerzos, madrugadas y viajes en autobús iniciaban un cambio en la vida de ambos.
Hoy en día, con el sueldo grosero que gana el muchacho, viven exageradamente bien y es entonces cuando escuchas a algunas personas del entorno decir que aquél niño tuvo suerte para alcanzar la gloria en el mundo del beisbol.
Y coincido porque en cierta manera, sí tuvo suerte, pero de nacer de una madre que aún y cuando muchas veces estaba agotada, se despertó de madrugada tantos y tantos fines de semana, en el que la mayoría dormía hasta tarde, con la intención de llevar a su hijo a todos los juegos en los que era solicitado.
No sé si el muchacho nació con esa habilidad para el deporte. Lo que sí tengo muy claro es que en todas esos años de práctica a los que su madre lo llevaba, perfeccionó sus movimientos y gracias al empeño de ella y a sus ganas de jugar bien, en la actualidad sostiene económicamente no solo a su madre, sino a sus primos, tíos, abuelos y hasta a uno que otro amigo de esos que no continuaron en el beisbol y prefirieron las mieles efímeras de la diversión de fines de semana.
Entonces, llamar suerte a todo lo que debieron pasar estos dos seres por ver alcanzado un sueño, es a mi juicio, un comentario egoísta y ligero.
Si vives cada día como si fuera el último, algún día eso por lo que estás trabajando, sucederá
Las Claves del Éxito
Mucho es lo que me gusta ilustrar con historia las realidades que trato de explicar porque siento que es mucho más digerible de esa manera, hacer entender mis puntos de vista.
Muchas veces, las personas esperan un manual que creen que siguiendo, los llevará a a vida que pintan como exitosa de otras personas. Es decir, tratan de copiar los modos externos creyendo que lograr alcanzar metas es algo así como preparar una receta desde un tutorial.
Y en parte, sí, hay cierta mezcla de realidad y lógica en ese pensar, pero la verdad es que el éxito comienza con la conciencia de que cualquier meta o fracaso que alcances en tu vida, es tu absoluta responsabilidad.
No hay manera de que entienda que alguien no logró cumplir sus proyectos de vida porque habían obstáculos, porque quienes sí los han realizado también se dieron tropezones, encontraron gente deshonesta, fueron traicionados, intentaron y fallaron y así, mil y una situación más que no convirtieron en excusa para abandonar sus sueños.
Por supuesto, la gente exitosa en la que puedas estar pensando, también atravesó situaciones amargas y si tienes oportunidad de preguntarles, te recomiendo que lo hagas pues te sorprenderán las historias que se tejen detrás de lo que muchos llaman suerte.
Entonces, hasta ahora te he nombrado como claves la responsabilidad, la confianza, el empeño y la constancia, siendo esta última una de las más importantes.
Así que es oportuno que te hable ahora de los tiempos. Y es que lo que llaman éxito no llega de la noche a la mañana, de hecho, hay historias increíbles como la del dueño de KFC, en la que el reconocimiento público y la retribución económica llegó cuando tenía unos 80 años de edad.
Recordar que vas a morir es la mejor manera para no pensar que tienes algo que perder. Ya estás desnudo, no hay ninguna razón para no seguir a tu corazón
Steve Jobs
También podría nombrarte a Vincent Van Gogh, el famoso pintor, para quien la gloria y fama llegó luego de su muerte y casi que de manera casual, pero lo importante de estos ejemplos es que entiendas que ninguno de estos dos personajes dejaron de intentarlo a pesar de la edad.
Los tiempos son personales y sí, mientras los sueños se cumplen de algo hay que vivir, así que muchos tenemos que hacer varias actividades mientras seguimos trabajando en los proyectos que queremos alcanzar y que con seguridad, el día que salgan a la luz, tendrán un rotundo impacto en ti y ese, es el primer logro.
Y no te diré que no tengas miedo de soñar, porque muchos lo intentan con miedo, pero ese ese el secreto, intentarlo a pesar de lo que puedas incluso, temer.
¿Qué hace la gente exitosa?
Quienes no se rinden, a pesar de tener cada uno una historia distinta, también están caracterizados por ser personas que han dado una cantidad de recomendaciones que pueden ayudarte en tus propios proyectos y aquí te las resumo:
- Sé tú mismo y haz lo que te gusta: Te prometo que regirte por normas que no simpatizan con tus ideales, no logrará siquiera que seas feliz y mucho menos, logrará que tu mente creativa se active, así que aunque sé que debes mantenerte, conómicamente hablando, busca la manera de hacerlo desde tus propios medios haciendo eso en lo que sabes que eres bueno. Lo que te genera pasión, ilusión y hace que saltes de la cama cada mañana para continuar, eso es lo que realmente debes hacer.
- Sé diferente: En un mundo en el que la mayoría sigue estereotipos y se deja llevar por las opiniones que se generan en los medios, sigue siendo tú y defendiendo tus ideas. Que tu pensamiento esté libre de manipulaciones en cada ámbito en el que te muevas. Y que no te importe el grupo que pensará que enloqueciste por tener ideas y opiniones que no comulgan con la mayoría, pues por cada uno de ellos, habrá quienes en ti solo vean genialidad y en esos es que tienes que enfocarte.
- Esfuerzáte al máximo: Dedicar tiempo y esfuerzo a lo que te gusta, a lo que te apasiona, no será un problema, así que dedícate a perfeccionar todos los detalles de tu proyecto. Pero lo más importante que puedo decirte es: ¡Comienza! porque esa es quizás la parte que más cuesta.
- Analiza los Pros y Contras: Tan pronto comiences, empieza una lista de pros y contras para que tengas presente cuáles son las debilidades y puedas eliminarlas lo antes posible. Esa puede ser la diferencia entre equivocarte y acertar.
- Sé emprendedor: Esperar sentado a que las cosas sucedan no es un buen plan. Las cosas que quieres no caerán del cielo mientras estás durmiendo o perdiendo el tiempo frente al televisor. Si quieres que algo suceda, ve por ello. Trabájalo, búscalo, que cuando llegue a ti, te encuentre con la mitad del camino recorrido. La clave del éxito de cualquier emprendedor es la pasión por lo que hace.
- Piensa en el futuro: Céntra tus pensamientos e ideas en el presente pero no olvidas incluir además, un pequeño grupo de tareas que te permitan planificar y dar pasos seguros en el porvenir.
- Aspira a ser el líder: Selecciona lo mejor y úsalo en tu beneficio. Si tu producto o servicio va a salir, primero tendrás que competir pero hazlo sabiendo cuáles son los pasos para convertirte en la referencia que todos tengan de esa área.
- Visualiza: Todo lo que deseas debe estar primero en tu mente con cada detalle de lo que quieras que ahí esté. No te limites y sueña en grande porque cuando logres, de ese tamaño serán los resultados y ten en cuenta que la gente te valorará por ellos así que enfócate en darles el mejor resultado con materiales o servicios de calidad. Toma en cuenta diseño, presentación, excelencia y funcionabilidad. Tu producto o servicio debe ser una experiencia agradable para el consumidor de principio a fin.
- Pide opiniones: Es bueno que compruebes tus ideas con personas de diferentes orígenes. Cada uno te aportará una opinión pero toma en cuenta a aquellos que van a usar tus productos o servicios. Escúchalos y trata de incluir sus opiniones en el resultado final.
- Innova y crea: Quienes copian están ofreciendo lo mismo de algo que ya existe. Si eres quien crea, eres la referencia y eso hace la diferencia. Marca la diferencia y dedica tu tiempo a lo nuevo. Cóncentrate en innovar, en crear, en producir. Rodeate de gente que sea excelente en lo que hace y que puedan ayudarte en la visión de lo que quieres.
- Aprende del fracaso: Toma en cuenta que la mejor forma de mejorar es cuando eres capaz de observar tus propios errores y todos los tenemos, así que es bueno conocerlos, analizarlos y continuar mejorando los próximos pasos.
- Continúa aprendiendo: Todos tienen algo que aportarte, qué enseñarte, así que aprende a escucharlos y entiende sus puntos de vista, no importa si son clientes, socios, competidores o trabajadores, todos somos maestros en la vida de otros, así que ten la humildad de reconocer la luz en los labios ajenos.
Hay personas que llegan a este mundo para cambiar paradigmas y esquemas, para innovar, para hacer que la sociedad evolucione pero no existe ningún camino o atajo que sea sencillo para lograrlo y tampoco existen sin obstáculos ni fracasos. Por eso, debemos aprender a convivir con los fracasos pero sabiendo que podemos superarlos sin quedarnos estancados en ellos.
Quien te diga que solo soñando y visualizando tus sueños estarás haciéndolos realidad, te miente. Si no accionas para que estos se den, difícilmente te acerques a lograr si quiera uno de ellos. Las oportunidades están todos los días tocando tu pierta, cruzándose ante ti, pasando por el frente de tu humanidad, pero si no estás despierto y tratando de identificarlas, la vida se te irá siendo lo que la mayoría es: un soñador.
En el camino al éxito o a lo que llamamos felicidad, muchos son los tropiezos, pero te aseguro, cada uno de ellos valdrá el esfuerzo porque todo lo que nos cuesta trabajo, innegablemente, nos hace felices.
No limites tu camino y aprende a despertar desde la conciencia para que entiendas que la única persona que logrará cumplir tus sueños, se refleja cada mañana en el espejo en el que te miras y está ahí, solo esperando que tú le digas qué hacer.
Empieza ya mismo, da los primeros pasos, crea los primeros bocetos y por el amor a la energía que te mueve ¡No los engavetes! Son tuyos, los creaste tú, entonces, hazlos realidad y regalale al mundo tus ideas convertidas en realidad.