Los Buda del Mundo: Un recorrido por las esculturas más impresionantes

Seguro que si estás aquí hay muchas cosas sobre el budismo que ya sabrás, o no, así que comenzaré por decirte que el término Buda, no se refiere solo a Siddharta Gautama, ese hombre que vivió hace cientos de años y considerado como un sabio en cuyas enseñanzas y vivencias se basa el budismo, sino que el significado de esa palabra es Iluminado y se le otorga a quienes han logrado un estado completo de tranquilidad mental.

Es decir que tanto Siddharta, como otra gran cantidad de hombres son llamados Buda porque alcanzaron el Nirvana, que es algo así como la liberación de sus almas y la cúspide del despertar espiritual, por lo que no hay solo un buda sino muchos, aunque, obviamente, Gautama es el más reconocido, especialmente en el mundo occidental.

«Miles de velas pueden ser encendidas a partir de una sola, y la vida de esa vela no se acortará. La felicidad nunca disminuirá por ser compartida»

Siddharta Gautama

En la cultura oriental, el budismo, que además, te cuento que es una de las religiones y doctrinas filosóficas y espirituales más seguidas del mundo, tiene un significado tan místico que sus principales países y ciudades giran en torno a ella, por lo que es común ver monumentos de Buda por todas partes.

Hoy vamos a hacer un recorrido por ellos para conocer cuáles son los más espectaculares y curiosos y además, seguir conociendo un poco más de esta religión que es seguida y practicada por un poco más del 95 por ciento de los habitantes del mundo. ¡Comenzamos!

Buda como centro de inspiración

El budismo, contrario a muchas otras doctrinas y religiones, no rinde culto a deidades ni dioses, pues su objetivo es alcanzar el máximo nivel de espiritualidad y que cada ser humano que decida seguir sus pensamientos y filosofías, alcance un verdadero estado de paz y de buen vivir tanto con su propio ser como con el mundo que le rodea.

Sí, definitivamente todo lo que tiene que ver con el budismo, está impregnado de un hálito de misticismo, de espiritualidad, de paz y búsqueda de verdades a través de los comportamientos humanos guiados por la conciencia.

Sin embargo, esculturas y estructuras gigantescas -y de todos los tamaños- se han ubicado por el mundo como muestra de esa paz que quienes transitan este camino, desean encontrar y que otros encuentren.

Países como China, Tailandia, Japón, Myanmar y Camboya, están ubicados en el top cinco de los países con mayor número de seguidores del budismo en el mundo, concentrándose, solamente en China, más de 244 millones de los creyentes.

Esto es algo así como decir que la mitad de los budistas del mundo viven en China; sin embargo, ellos sólo representan el 18% de la población del país, así que el resto de los budistas del mundo viven en el este y el sur de Asia, incluyendo el 13% en Tailandia (donde el 93% de la población es budista) y el 9% en Japón (35% budista).

Es por eso, que el budismo se ha convertido, como dije antes, en el motor espiritual que mueve las energías de poblaciones enteras, por lo que además, estos lugares han pasado a formar parte de los atractivos turísticos que reciben cada año a cientos de miles de personas de todos los países del mundo que, inspirados por sus principios, buscan acercarse más a la espiritualidad y misticismo de esta doctrina.

Solamente en el continente asiático, el budismo es la principal religión además de ciudades como Bután, Laos, Mongolia, Singapur, Sri Lanka, Taiwán, Vietnam, Hong Kong, Macao y el Tibet, dónde es prácticamente la religión principal, aunque sabemos que no es una religión.

Por su parte, en el mundo occidental, el budismo tiene unos 6 millones de seguidores solo en Estados Unidos, mientras que en Europa, cuenta con unos 2 millones de creyentes.

Como es de esperarse, muchas de estas personas buscan llegar a esos lugares que parecen ofrecer una experiencia mística más profunda y entonces, muchas de ellas coinciden en visitar a las más extravagantes, grandes y curiosas esculturas de Buda, que se ubican en distintos puntos del globo terráqueo, así que prepárate a conocer la historia de las más famosas, grandes y exóticas de ellas.

Los Budas más increíbles

Como el Buda es la figura religiosa más sagrada para miles de personas alrededor del mundo y que ha originado que en muchas partes se hayan construido representaciones artísticas y monumentos en su honor, empecemos por las más famosas.

El Gran Buda de Leshan: Está ubicada en la provincia de Sichuan en China, y ocupa el primer lugar porque es no solo la más visitada sino la más curiosa, pues sus 71 metros de altura, guardan en sus entrañas un elemento vital para la vida de la humanidad: El agua.

Y es que sí, esta gigantesca estructura, que además goza con el privilegio de ser la estatua esculpida en piedra más alta del mundo, fue construida durante la dinastía Tang, y está tallada justo en medio de un acantilado en el que se unen tres importantes ríos de esa geografía.

Los peregrinos budistas, así como millones de personas del mundo, visitan esta colosal obra que además fue declarada por la Unesco, en el año 1996, como Patrimonio Histórico de la Humanidad.

La figura representada es un Maitreya, que es como se le dice a una persona que pronto alcanzará el despertar completo y podrá ser llamado Buda. La historia de su construcción data del siglo VIII.

En ella se cuenta que un monje llamado Hitong, esperaba que esta enorme construcción calmara la turbulencia de las aguas del río, por lo que ideó un sistema de drenaje interior en la montaña para impedir la erosión fluvial, lo que podría hacer más lentas las mareas, proteger los barcos e impedir la inundación de la aldea vecina.

Los trabajos en la obra comenzaron en el año 713, pero fue 90 años después cuando los discípulos de Haitong culminaron con los trabajos en la gigantesca estructura y si quieres saber si los deseos del monje se cumplieron, tengo que decirte que sí, pero fue porque quienes trabajaban en la obra, alteraron sin saber la corriente del río al lanzar en él los restos de las rocas que iban saliendo de las excavaciones, lo que por supuesto, hizo que la corriente de aquellos ríos fueran más seguras para los navegantes.

Wat Traimit: El Buda de Oro: Es la estatua de oro macizo más importante del mundo y está ubicada en Bangkok, en un barrio Chino que antes de su descubrimiento, tuvo muy poca importancia para los budistas y sus seguidores.

La historia cuenta que hace unos 700 años, el antiguo reino de Ayutthaya, sufría de constantes ataques por parte de sus enemigos, por lo que una figura muy importante de Buda, fue cubierta en yeso para evitar su robo por parte de los codiciosos y hostiles birmanos que asediaban la ciudad.

Posteriormente, esta figura fue llevada a Bangkok, pero resultaba poco atractiva para ser parte de un templo, por lo que no fue sino hasta 200 años después y con los vientos de la construcción de un nuevo templo, que la pesada estatua fue movida a una pagoda sin importancia de un barrio chino.

En ese lugar y a la intemperie, duró otros 20 años, cubierta solamente con un techo de láminas muy pobres, pues además de poco atractiva, su gran tamaño no permitía que fuera ingresada al interior.

La construcción de un nuevo templo se avecinaba, por lo que con una grúa, la estatua fue levantada tras la decisión de un monje de cambiarla de lugar. Sin embargo, la noche era lluviosa y al parecer, no fue bien asegurada por lo que al alzarla con la grúa, una de las cuerdas que lo sostenía se zafó haciendo que la estatúa cayera al suelo y sufriera daños considerables en su recubrimiento.

Muchos opinaron que era un mal presagio y tras la caída, otro «mal presagio» llegaría a manos de una tormenta que dejó inundada a buena parte de la ciudad, por lo que la estatua permaneció en el piso de barro, agrietada tras el impacto al caer al piso.

Días después, un monje supervisor se acercó y comenzó a limpiarla, descubriendo que a través de las grietas, se dejaba ver un color dorado en el interior de la figura, por lo que continuó despedazando el yeso para llevarse una gran sorpresa al descubrir que todo ese dorado se trataba nada más y nada menos que de una figura de tres metros de altura y ¡cinco toneladas de oro macizo!

Además de su importancia histórica y religiosa, el Buda de Oro, como se le conoce, es considerado como la estatua más grande hecha con este metal y su valor se estima en más de 200 millones de dólares.

La noticia del Buda de Oro corrió rápidamente y de boca en boca, así que aseguró al templo no solamente fama, sino además una cantidad nunca antes vistas de visitas y riquezas.

El Buda de Hyderabad: Se encuentra ubicada en un lago artificial llamado Hussain Sagar, en la ciudad de Hyderabad, India. Esta estatua mide 18 metros de altura, tiene un peso de 320 toneladas y está inspirada en Siddharta Gautama, por lo que se convirtió en el Buda más alto de el sabio creador de los principios del Budismo.

Fue inaugurada en el año 1990 pero fue en el 2006 cuando el propio Dhalai Lama, máximo líder del Budismo actual, la consagró.

Sin embargo, la historia de este monumento monolítico tiene varias aristas de importancia. La primera de ellas es que el Ministro de ese país, visitó la ciudad de New York, donde observó con detenimiento los trabajos de mantenimiento que se le estaban haciendo en ese tiempo a la Estatua de la Libertad. Él quedó maravillado y desde entonces, dijo que construiría un lugar así en su ciudad.

De hecho, ese gobernante, llamado Rama Rao, invirtió mucho dinero en erigir estatuas de personas influyentes de su región, tanto en la vida religiosa como en la histórica, en todo el país. En este monolito se invirtió la cantidad de tres millones de dólares y estuvo listo en pocos años después de iniciar la obra.

La estatua se trabajó en una gran piedra de mármol y de él está hecha absolutamente. Se necesitaron más de 40 esculpidores para dar forma a esta gigantesca estructura, sin embargo, hay un segundo hecho que oscureció su inauguración.

Y es que esta imagen mide más de 18 metros de altura y pesa unas 350 toneladas, por lo que debía ser trasladada en un barco hacia el lugar donde se levantaría. Y así fue, solo que una vez que habían recorrido un trayecto considerable, la estatua se movió, lo que ocasionó que cayera al agua y murieran en el accidente 10 personas.

Pasaron dos largos años después del accidente, tiempo en el que la estatua permaneció en el fondo del lago, hasta que por fin fue rescatada y se levantó en esa pequeña isla que se encuentra en medio de ese depósito de agua y que anualmente, logra acaparar la atención y consiguiente visita, de muchos seguidores del Buda Gautama.

Buda de Tian Tan, El Gran Buda Sentado: Esta estatua gigante de un buda está ubicada en la isla de Lantau, en Hong Kong y simboliza el equilibrio entre el hombre, la naturaleza y la espiritualidad.

Es una de las mayores atracciones turísticas de ese país, está al lado del Monasterio de Po Lin y es una de las cinco estatuas más grandes de Buda conocidas en China. El Buda en ella está sentado en un loto, sobre tres plataformas y está rodeado además de seis estatuas de menor tamaño que ofrecen desde sus ubicaciones ofrendas al Gran Buda. Estas son conocidas como las Ofrendas de las Seis Devas.

Los regalos que se ven en manos de las estatuas pequeñas son flores, incienso, lámparas, ungüentos, frutas y música, cada una de ellas simboliza en ese mismo orden lo que los budistas llaman Las Seis Perfecciones y que según creen, tienen que ver con moralidad, paciencia, celo, meditación y sabiduría, todas estas características necesarias en los seres humanos que persiguen alcanzar la Iluminación.

​Si figura mira imponente la naturaleza que le rodea pues con sus 34 metros de alto, y sus 250 toneladas, fue catalogado antes del año 2007, como el Buda de bronce más alto del mundo.

Para llegar a su templo, los visitantes deben ascender 240 escalones y uno de sus atractivos principales es que dentro de la estatua, hay un espacio especial para que quienes compren una ofrenda puedan ver las cenizas de la cremación de Buda.

Este buda tiene alzada su mano derecha, lo que significa que se eliminan las aflicciones y pesos del alma, mientras que su mano izquierda descansa dejando ver un gesto de generosidad. 

Otra de las características peculiares de esta esfinge es que mira hacia el norte, mientras que todas las demás lo hacen hacia el sur.

Su construcción duró tres años, siendo inaugurada el 21 de diciembre de 1993, día en el que los habitantes y seguidores del budismo celebran como el Día de la Iluminación de Buda.

El Buda de Esmeralda que en realidad es de Jade:

Aunque su tamaño no es de los más destacados, sí es de los más valiosos para la cultura Tailandesa y tanto lo es, que su ropa es de oro, nada más y nada menos.

Pero además de esto, su atuendo solo puede ser cambiados por el Rey del país, quien para celebrar el final de las estaciones, escoge uno de sus tres trajes de oro en una ceremonia que sucede tres veces al año: la menguante de los meses lunares 4, 8 y 12.

Se le conoce como el Buda de Esmeralda, pero la verdad es que esta figurilla de 45 centímetros de altura está hecha de Jade y su leyenda cuenta fue creada en el año 43 Antes de Cristo en Pataliputra, India, (ahora ciudad de Patna).

Aunque algunos de los historiadores creen que en realidad la estatuilla pertenece al estilo de Chiang Saen del siglo XV, su historia también dice que estuvo en Pataliputra durante 300 años, hasta que llegó la Guerra Civil y debió ser llevado a Sri Lanka para salvarlo.

Actualmente, la figurilla se encuentra ubicada en el palacio del Reino de Tailandia, justo en la Capilla del Buda de Esmeralda, que se encuentra en los terrenos del Gran Palacio de Bangkok.

De su historia, se dice que en el año 457 AC, el rey Anuruth de Birmania envió órdenes para pedir el Buda de Esmeralda, así como las escrituras budistas. La razón era apoyar el Budismo en su país pero aunque su petición fue concedida, el barco en el que se trasladaba el Buda a Birmania, en medio de una tormenta se perdió por lo que fue a dar a Camboya.

Después de eso, paso de mano en mano por Ayutthaya, Kamphaeng Phet, Lao y finalmente Chiang Rai, ciudad en la que su gobernante la mantuvo oculta hasta 1434 que, no se sabe como, apareció al norte de Tailandia.

Y como las historias sobre estas estatuas siempre son fascinantes, se dice que se descubrió gracias a que fue golpeada por un rayo cuando se encontraba en una pagoda de un templo ubicado en Chiang Rai.

Al hacerse visible, se excavó y se sacó de donde estuvo escondida. Fue entonces cuando al verle el color, los presentes pensaron que estaba hecho de esmeralda y de allí nació su nombre. Después se descubrió que estaba compuesto absolutamente en Jade.

Gran Buda de Kamakura: Es el Buda representante de la suprema mente de todos los Budas, así como de una era que los japoneses asocian con el nacimiento del budismo Zen, los guerreros samurái y la ceremonia del té.

Esta estatua monumental está hecha en bronce, mide 11,4 metros de altura y representa a Amida Buddha, quien es el foco del Budismo de Tierra Pura, que es una secta originaria de China que tuvo relevancia durante en siglo XII en Japón y que en la actualidad sigue siendo muy popular.

Los Tierra Pura son devotos del Buda Amida, y expresan su devoción a través de la pureza del corazón y de una seria de mantras, además de que están seguros que después de la muerte, alcanzarán el Nirvana, en un reino agradable intermedio.

La estatua fue inaugurada en un templo, por allá en el año 1252 y, originalmente, estaba ubicada dentro de una sala imponente del templo. Sin embargo, actualmente se encuentra al aire libre luego de que un Tsunami arrasara con el lugar sagrado y su estructura fuera sobreviviente y testigo de la presencia de ese lugar.

Los seguidores de este Buda, creen que Amida posee infinitos méritos como resultado de sus buenas acciones en sus vidas pasadas, por lo que para ellos y su cultura representa algo muy parecido a una deidad.

Se encuentra ubicada en la ciudad de Kamakura, Japón.

Ushiku Daibutsu, el Buda gigante de Ibaraki Está considerada como una de las tres estatuas más altas del mundo y de hecho es la más alta de Japón. Es un edificio de cuatro pisos que puede ser recorrido por los visitantes que encontrarán en ella distintas atracciones culturales, místicas y espirituales. Mide un total de 120 metros de altura.

El Ushiku Daibutsu se encuentra en la ciudad de Ushiku en Japón. La figura es de bronce plateado y a representa Amitabha Buda.

Sus 120 metros de altura no son un capricho sino que por el contrario, están muy bien dimensionados para compararlos con los 12 rayos de luz que Buda irradia hacia el mundo cuando su nombre es pronunciado.

Sus medidas también son sorprendentes pues cada ojo mide 2,5 metros; mientras que las orejas tienen una longitud de 10 metros, sus manos 18 metros de los cuales cada uno de sus dedos mide 7 metros. Se estima que su peso es de unas 4 mil toneladas.

Quienes han tenido la oportunidad de visitarlo, no dejan de impresionarse por las grandes proporciones que tiene este gigante, cuyo interior guarda una experiencia maravillosa no solo a nivel de espiritualidad sino también, comercial, además de que dentro, hay varios objetos de interés relacionados con la construcción del Buda.

En el parque que rodea esta colosal estructura, hay una serie de objetos que fueron usados en su construcción, como por ejemplo, rizos de su cabello, un dedo del pie y una representación a escala 1:1000 de su cabeza.

Dentro del edificio, de cuatro pisos, también hay recuerdos de la construcción así como templos de meditación y escrituras del propio Buda.

Buda de Nara

Aunque esta parece de juguete comparada con la anterior, la estatua de Nara es una gigantesca estructura de 437 toneladas de bronce y 130 kilos de oro. Mide 16 metros de altura y una de las cosas más impresionantes de saberlo, es que se encuentra del Templo más grande del mundo construido en ¡Madera!

Esta imagen se fundió en el año 746 y es una de las estructuras más colosales y visitadas de Japón, debido a su importancia en el Budismo de esa región, pero además, que representa un lugar histórico por los templos y otras figuras que en el se encuentran en ellos.

Para contarte algo de su historia, te diré que cuando se construyó este conjunto de obras, se hizo con la intención de que se convirtiera en el templo principal de todos los templos budistas de Japón y no solo fue así sino que además, logró hacerse tan poderoso que eso hizo que Nara dejara de ser la capital del país en el año 784, pues se quería evitar que el templo tuviera influencia en los asuntos del gobierno

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La historia y representación de los Budas en el mundo de verdad que es fascinante y tanto para quienes simpatizan con esta doctrina, como para quienes no, sin duda constituye una gran experiencia histórica, cultural y espiritual el hecho de poder almacenar las visitas de estos sitios entre las vivencias personales.

Por ahora, seguiremos soñando con visitarlos en algún momento de nuestra vida. ¿Te gustaría?