¿Cómo ser y qué significa ser tu mejor versión?
La autorrealización es algo con lo que la mayoría de las personas sueñas porque lo asocian con ser felices. Después de todo, ¿quién no quiere sentirse bien consigo mismo y cumplir todos sus sueños? Pero, no algo sencillo que ocurra de la noche a la mañana y allí es donde muchos se rinden. Aprender cómo ser tu mejor versión toma tiempo y esfuerzo, pero el resultado vale la pena.
Si estás dispuesto a aceptar el resto, entonces te interesa leer más sobre qué significa ser tu mejor versión y cómo lograrlo. Aquí podrás conocer detalles importantes sobre el desarrollo personal y estrategias útiles para explotar tu potencial. Nunca es demasiado tarde para convertirte en la persona que siempre has soñado ser.
¿Qué significa realmente «ser tu mejor versión»?
Cuando hablamos de desarrollo personal es difícil no tocar temas relaciones con la psicología, pues precisamente se trata de un aspecto psicológico. En este sentido, durante muchos años, los psicólogos se enfocaron en estudiar los elementos patológicos de la psique humana. Gracias a esos estudios, hoy en día tenemos nosologías bien definidas para enfermedades mentales y alteraciones de la conducta.
No obstante, el ser humano es complejo y no se puede reducir a una serie de procesos patológicos y no patológicos. De esta manera, surge la corriente humanista de la psicología como una reacción a estos enfoques médicos sobre la mente. Este nuevo enfoque propone una perspectiva muy diferente del modelo enfermedad-tratamiento y explora elementos interesantes de la conducta humana.
Uno de las figuras principales en este campo es Carl Rogers, un psicólogo estadounidense. Su teoría es útil para entender bien cómo ser tu mejor versión y lo que significa. Entre sus postulados, Rogers decía que el ser humano tenía una tendencia natural hacia el crecimiento o desarrollo personal.
Pero, para poder lograrlo, debemos superar ciertas barreras que nos impiden a acceder a ese potencial de crecimiento. Siguiendo los conceptos de Rogers, podemos resumir esos obstáculos de la siguiente forma:
- Baja autoestima. La falta de amor propio es uno de los principales enemigos del desarrollo personal. Si no te amas, es difícil que creas que mereces ser feliz o que puedes conseguir tus objetivos.
- Incongruencia. Una persona incongruente es alguien que piensa de una manera, pero dice otra cosa y actúa de un modo distinto. Es decir, nada de lo que hace encaja y eso le impide desarrollarse.
¿Cómo ser tu mejor versión?
Siguiendo con lo anterior, la psicología humanista propone una visión mucho más gentil de nosotros mismos. La vida no se trata de esforzarnos en “curar” nuestras patologías para poder ser funcional y cumplir nuestras responsabilidades. Más bien se trata de superar ciertas barreras para explotar nuestro potencial.
Aunque suena fácil, en realidad se trata de un proceso complejo que lleva tiempo. Recordemos que estos obstáculos auto impuestos se construyeron a lo largo de años. Por lo tanto, no debemos esperar que en cuestión de días ya seamos prósperos y felices. Además, la felicidad y plenitud no son un estado que alcanzamos y ya está.
Al contrario de esta creencia, la felicidad es un compromiso que adquirimos con nosotros mismos. Cuando nos comprometemos a ser felices, hacemos una promesa de procurar nuestro bienestar y crecimiento a pesar de todo. Por ende, se trata de un proceso continuo donde habrá días buenos, no tan agradables y malos.
Con esfuerzo y constancia verás como poco a poco puedes dejar atrás las cadenas que no te dejan ver cómo ser tu mejor versión. A continuación, veremos una serie de hábitos o comportamientos que te ayudarán a progresar en tu desarrollo personal.
Detén el diálogo negativo
A menudo las personas tendemos a ser demasiado crueles con nosotros mismos y nos dirigimos frases hirientes. “Nunca vas a conseguir ese ascenso en el trabajo”, “te vas a quedar solo toda tu vida”, “nadie te soporta por tu personalidad”. ¿Te suena alguna de esas frases? Son diálogos bastante comunes que las personas mantienen consigo mismas.
A pesar de que el refrán dice “las palabras se las lleva el viento”, la verdad es que las palabras duelen y dejan marca. ¿Cuántas veces no pensamos en desistir de alguna meta porque alguien nos dijo que nunca lo haríamos? Si nos repetimos algo muchas veces, puede que al final terminemos por creer que es así.
Entonces, si de forma constante te dices que eres un inútil o que no puedes hacer nada, podría afectarte de varias maneras. Comienza por identificar cuáles son esos diálogos dañinos que sueles mantener contigo mismo y evítalos a toda costa.
Sustitúyelo por un diálogo más amable y realista, como, por ejemplo, “si me organizo, puedo conseguir mis metas”. Verás como la sensación de derrota empieza a desvanecerse.
Tienes la responsabilidad de tu vida
En psicología, el concepto de “locus de control” se usa para hablar del grado de responsabilidad que tiene una persona sobre su vida y acciones. De este modo, se distinguen dos tipos de locus de control: interno y externo. Veamos las características de cada uno a continuación:
- Locus de control externo. Se trata de personas que colocan la responsabilidad de su vida actual en factores externos. Por ejemplo, dicen que sus relaciones románticas fracasan porque tienen “mala suerte”. En palabras más simples, culpan a todo el mundo por los resultados de sus decisiones excepto a ellos mismos. Para ellos, los demás son los responsables de que su vida vaya bien o mal.
- Locus de control interno. Quienes poseen un locus de control interno, reconocen la capacidad que tienen para afectar su vida y la de otros. Es decir, son lo contrario de locus de control externo. Todas las decisiones que toman son hechas con la consciencia de que pueden ser determinantes para su vida.
Ahora que conoces esto, te preguntamos: ¿cuál crees que es mejor entre ambos? Es probable que creas que el locus de control interno es una opción más apropiada. No obstante, lo ideal es encontrar un punto de equilibrio entre ambos extremos. Debemos tener en cuenta que en la vida sí existen situaciones que se escapan de nuestro control.
Pensar que absolutamente todas las cosas son nuestra responsabilidad, nos llevará a sentirnos frustrados. Mientras tanto, creer que la culpa siempre es de otro, tampoco nos ayuda a crecer y ser maduros. Debemos aprender a reconocer que nosotros decidimos el rumbo de nuestra vida, pero que pueden existir situaciones imprevistas.
Conócete a ti mismo
El siguiente paso de cómo ser tu mejor visión es reconocer tu propio potencial y esto lo logras mediante el autoconocimiento. Siguiendo esta línea, hay muchas maneras de aprender más sobre ti mismo que puedes poner en práctica.
Escribe un diario
Muchas personas suelen llevar diarios como una forma de desahogar todo lo que piensan y sienten. Sin embargo, escribir un diario también es un excelente método para conocernos mejor. Un diario es un espacio donde podemos expresar todo lo que pensamos y sentimos de forma libre, sin temor a que nos juzguen.
En consecuencia, es un registro bastante valioso de quienes somos, lo que deseamos, nuestros miedos, etc. Leyendo el diario de una persona, podemos aprender mucho sobre quién es y lo que desea. Si te gusta escribir, considera iniciar uno y llévalo contigo a donde sea que vayas. Puedes hacerlo en tu móvil o si eres más clásico, es posible comprar uno y escribir a mano.
Enlista tus fortalezas y debilidades
Este es un método clásico, pero efectivo. Lo que harás será colocar en una lista todas las fortalezas que percibas en ti. Por ejemplo, inteligencia, valentía, carisma, etc. Mientras que en otra lista anotarás todo lo que consideres una debilidad. La idea de este ejercicio es hacer un poco de introspección y ser capaces de vernos de un modo global.
Matriz FODA
La matriz FODA es un método que suele aplicarse en el área organizacional para analizar el estado de una empresa. Con un análisis FODA se evalúan las Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas que tiene una compañía. De este modo, se pueden elaborar estrategias que sirvan para el crecimiento de la misma.
En el ámbito personal también es posible usar la matriz FODA para conocer dónde nos encontramos actualmente. Para elaborarla, solo tienes que hacer un cuadro y dividirlo en cuatro secciones: Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas.
En la sección de Fortalezas, debes anotar todas las virtudes que tengas como persona. Al contrario que en debilidades donde debes recopilar todo aquello que consideres un defecto o característica negativa.
Por su parte, las Oportunidades son todos los factores que te favorecen para alcanzar tus metas. Por ejemplo, vivir cerca de la universidad, tener suficiente dinero, etc. Por último, las Amenazas son los elementos que juegan en tu contra.
No tengas miedo de sentir
Las emociones son uno de los aspectos más complejos de la experiencia humana. En un sentido básico, son reacciones que tenemos las personas ante diferentes tipos de eventos. Un ejemplo sería el miedo cuando vemos a algún animal grande y peligroso que podría lastimarnos. Siguiendo con este caso, el miedo sería útil porque nos indica que corremos algún riesgo estando cerca.
No obstante, la gente suele evadirlas debido a que no son agradables como la alegría. Pero al hacer esto, omitimos una gran cantidad de información sobre nosotros mismos que puede ayudarnos a crecer.
Tomemos como ejemplo la ira, alguien puede sentir ira debido a que otra persona le dijo algo que le pareció insultante. En este caso, la rabia es un indicador de que esa situación no es de nuestro agrado. Pero, hay muchos que prefieren tragarse lo que siente por no querer causar conflictos y empiezan a crear rencores.
La única forma de procesar las emociones de una manera saludable es permitirnos sentirlas, cada una de ellas. De lo contrario, seguirán existiendo dentro de nosotros y se convertirán en otros malestares que pueden complicar nuestra vida.
Ten una mente abierta a las nuevas experiencias
Muchas veces nos cohibimos de hacer algo porque sentimos miedo o inseguridad de lo que podría resultar. “¿qué pasa si me atrevo a hacer esto y no sale como espero?”, es algo que solemos preguntarnos antes de hacer ciertas cosas. A menudo, terminamos cerrándonos a nuevas oportunidades solo porque no queremos salir de nuestra zona confort.
Aunque, la peor parte de esto es el arrepentimiento que suele perseguirnos por muchos años. Nos preguntamos “¿qué habría sucedido si hubiese dicho que sí?” y eso puede llegar a torturarnos emocionalmente.
Por supuesto, esto no quiere decir que tengamos que decir “sí” a todas las cosas que nos ofrezcan. Es importante evaluar los riesgos y oportunidades que nos trae cada situación. Si vemos que una experiencia puede ayudarnos a crecer, entonces no hay ningún motivo para negarnos a vivirla.
Supera el miedo al fracaso
Otra de las razones por las que tendemos a correr hacia nuestra zona de confort es el miedo al fracaso. La sociedad nos enseña que de ninguna forma podemos fallar en algo porque es “malo”. Introducen en nosotros la idea de que cometer un error es señal de ser inútil para cualquier cosa. Por lo tanto, nos presionamos en exceso para cumplir expectativas realistas.
Sin embargo, la realidad es que los fracasos son una parte inevitable de la vida, a pesar de que a nadie le gusten. Todos en algún momento fallaremos intentando hacer algo y es posible que hayamos puesto todo nuestro esfuerzo. En esta misma línea, de nada sirve hundirnos en la tristeza y decepción absolutas cada vez que algo nos sale mal.
En cambio, si aprendemos a ver las equivocaciones como una oportunidad de aprender y crecer, será menos difícil avanzar. Y si extraemos de cada error una lección, con el tiempo dejaremos de repetir los mismos fallos una y otra vez.
Por último, con respecto a cómo ser tu mejor versión, queremos recordar que nada cambia si tú no lo haces. Tus circunstancias de vida seguirán siendo iguales siempre y cuando sigas tomando las mismas decisiones. El poder de cambiar el rumbo está en ti, solo debes mirar hacia dentro.