Arcángel Chamuel: Sana tu Autoestima y Vive en Amor
El amor es la energía universal que mueve al mundo, es el origen de todas las fuerzas y el principio y final de todas las lógicas.Todo lo que se mueve en el mundo, se hace desde el amor o desde su contrario, que es el miedo, así que en definitiva, es el amor el que maneja todos los hilos que se tejen en esto que llamamos vida.
Es tan grande su poder, que incluso el amor se considera como una cultura o un estilo de vida y a su alrededor hay todo un mundo paralelo que se construye en torno a el. Dentro de esta cultura del amor, han aparecido imágenes y personajes, corrientes de pensamiento e incluso, ramas de la Teología, como es el caso de la Angelología, que estudian el origen y cualidades de los seres espirituales.
Ese universo de energías y espiritualidad, así como cualquier cantidad de temas esotéricos y de ciencias más recientes como la Física Cuántica, han servido de base para el surgimiento de historias espirituales que forman parte de ese mundo que vive de energías y en el que ángeles y arcángeles, cobran importancia vital.
Hoy hablaremos de Chamuel, uno de los 7 arcángeles y quien es reconocido como el Arcángel del Amor, pero un amor diferente, ese que está conectado a la fuente del Cosmos, el que habla de la gratitud y también de la abundancia; el que refuerza los vínculos afectivos; el que nos hace sentir paz en el espíritu y tranquilidad en el alma.
El Amor como Energía
¿Cuántas veces hemos pedido amor desde nuestras acciones sin entender que el primer y más bonito amor, nace en ti mismo y no es sino hasta que lo aceptas, que toda la creatividad y la armonía, llegan a tu vida?. Este arcángel, cuyo nombre significa «El que ve a Dios» o «El que busca a Dios», llega a tu vida no sólo para reforzar tu amor propio sino además, para que estés en armonización perfecta con el universo que te rodea.
Una de las cualidades más importantes de Chamuel es fomentar la gratitud hacia Dios, así como el amor leal y desinteresado. Este arcángel pertenece al Coro de los Serafines del cielo y a pesar de no formar parte de los tres arcángeles reconocidos dentro del Catolicismo, es uno de los consentidos de la gente que vibra en amor.
¿De dónde salió?
El nombre de Chamuel está conectado con el origen, con la fuente de energía, con vínculos de amor incondicional y aunque dentro del Catolicismo solo se reconoce la existencia de tres ángeles (Gabriel, Miguel y Rafael), Chamuel aparece como Kamael en la mitología cristiana Judía. Y es que este ángel es conocido por varios nombres (Chamuel, Anael, Samuel y Kamael) y es de allí de dónde proviene la confusión sobre quién es y los dones que posee.
Al parecer, Chamuel o como sea que elijas llamarlo, es una entidad que, a través del tiempo, se formó de diversos nombres cuyas vivencias han sido parcialmente dejadas atrás en la historia y cuyas características y poderes se concentraron hoy en día en él, dando como resultado que se posicione como uno de los 7 arcángeles.
Aunque la Iglesia Católica solo reconoce de manera oficial a los nombres de quienes aparecen en la Biblia: Miguel, Gabriel y Rafael; ni Chamuel ni otro grupo de arcángeles son negados o afirmados dentro de esta doctrina. Por su parte, las Iglesias Cristianas Ortodoxas lo han dejado en un vacío en el que no se le reconoce pero tampoco se le niega, lo que se consideraría como un espacio de indeterminación doctrinal.
Chamuel tampoco es reconocido por las iglesias protestantes, incluyendo la Adventista y la de los Testigos de Jehová, donde no solo no se le reconoce ni siquiera extraoficialmente como lo hace la Iglesia Católica, sino que incluso, se le censura por idolatría.
Sin embargo, en la superchería esotérica moderna, Chamuel es extremadamente popular y todas las corrientes espirituales contemporáneas lo reconocen como un vehículo a partir del cual se satisfacen las necesidades de amor en cada una de sus expresiones.
¿Qué es la Angelología?
Es un estudio teológico que, a través de la Biblia, estudia la existencia, características, naturaleza moral y actividades de los ángeles.
Quienes estudian esta rama de la Teología, son los encargados de interpretar todo lo que se ha dicho en las Sagradas Escrituras con respecto a estos seres espirituales, así como la relación que los ángeles tienen con la humanidad y con Dios.
Esta rama asegura que los ángeles y arcángeles son seres de energía sin cuerpo que adoptan la forma humana y que viajan a la velocidad del pensamiento. Estos seres divinos son, al igual que los humanos, creados por Dios, pero su esencia, contraria a la humana, es más parecida a la del Creador, por lo que pertenecen al Reino Angélico.
La Angelología clasifica a los seres espirituales en tres categorías:
- Querubines: Son ángeles que tienen entre 2 y 6 caras y generalmente son caracterizados en forma de niños. Son los encargados de guardar y cuidar lo sagrado.
- Serafines: Son ángeles guerreros que tienen 6 alas. Dos para cubrir su rostro, dos para cubrir sus pies y dos para volar. Su imagen es feroz.
- Arcángeles: Son los mensajeros entre lo Divino y la humanidad y aunque cada uno tiene su área o especialidad, esta puede cambiar según la necesidad de Dios.
Chamuel pertenece al grupo de los 7 Arcángeles, que además de ser seres divinos, son los de mayor jerarquía después de Dios. A ellos, debido a sus distintos poderes, se les atribuye la construcción del mundo desde lo espiritual, por eso también son llamados arquitectos del universo.
La Corte Celestial entonces, está representada por 7 arcángeles que son los creadores de los 7 planetas que forman nuestro sistema solar y que representan las 12 jerarquías que conforman las constelaciones del zodiaco.
¿Cuáles son sus dones?
Chamuel nos lleva a conectarnos con la fuente de todo que es la energía del amor. Durante su intercesión resolvemos amaraguras, odios, tristezas, rencores, miedos e incluso, tensiones raciales o étnicas.
Se le conoce por ser quien brinda armonía en todo lo que hacemos. Con su presencia y fe en nuestra vida, logramos evolucionar en aspectos como la socialización personal, el aumento del amor propio, así como la comprensión hacia nosotros y hacia otra personas.
Es el ángel del amor, de la tolerancia y de la fortaleza, de la creatividad, de la opulencia, de la unión divina, de la paz, de la adoración, de la armonía, de la ternura, del sentimiento, de la dulzura, de la belleza, de la bondad, de la paz del corazón, de la dicha, del encanto, de la gracia, de la comunión afectiva.
Su presencia, además, se identifica con el embellecimiento físico, con los aromas e incluso con la armonía y decoración del hogar y de los espacios laborales.
También se le conoce como el Príncipe de las Potencias, pues anima a la humanidad a desarrollar el amor incondicional, que es la fuerza con la que se empujan las energías del mundo, especialmente, del mundo espiritual.
Y ¿Cómo es Él?
Chamuel se observa de maneras variadas, pero en todas ellas se muestra con hermosas alas y ropa rosada en sus distintas tonalidades. También lleva en sus manos una llama, que es la llama del Amor.
Se le ha representado además como un niño, pues algunos relacionaron el amor y la ternura que representa con Cupido, pero no, Chamuel no es Cupido.
Como su imagen muestra a un ángel bello, suave y que trasmite dulzura y belleza, al que se le adjudica como misión traer paz al mundo, en muchas ocasiones podemos verlo con flores, niños e incluso, animales.
El mejor día de la semana para invocarlo es el martes y la mejor fecha, el 14 de febrero, día de San Valentín. Su color como ya te dije es el rosado y algunos usan anaranjado y su rayo poderoso también es de ese tono. Venus es su planeta. Se le identifica con el cuarto chakra que es el del corazón. Su misión es lograr que la humanidad adore a Dios de forma incondicional.
¿En qué nos ayuda?
El miedo es lo contrario al amor y cuando lo sentimos, disminuyen las energías vibratorias en nuestro alrededor. Se cree que Chamuel tiene una visión de todo conocimiento con la que puede interrelacionar todas las situaciones de nuestra vida a través del poder del amor.
Él nos ayuda a encontrar la fuerza y el coraje para enfrentar la adversidad en esos momentos en los que nos sentimos desesperados pensando que es el final. Dicen que las oraciones que le hacemos, nos ayudan a encontrar un equilibrio que nace en el amor propio y se extiende hacia todas las áreas de nuestra existencia.
También se le reconoce por ayudar a las personas a encontrar desde un juego de llaves hasta un propósito de vida y además, muchos lo invocan para sanar la ansiedad y reparar relaciones de toda índole, especialmente, las de corte sentimental y de pareja.
Y es que este bendito arcángel activa fuerza y confianza en nosotros mismos y es justamente desde allí, desde dónde nace nuestra fortaleza. Él ayuda con el fortalecimiento de los cimientos de ese vínculo maravilloso que es el amor propio.
Podemos solicitar la presencia de Chamuel cuando estamos sumidos en la depresión; cuando alguien que amamos nos ignora o desprecia, cuando por odio, rabia y resentimiento nos distanciamos de Dios, cuando buscamos empleo, cuando queremos recuperar algo perdido, cuando no queremos tener enemigos, cuando queremos ayudar a quien está lleno de resentimientos y además, cuando queremos vibrar en amor.
La llama rosa
El estudio en la Metafísica de las 7 llamas, los cuales simbolizan poderes asociados a Dios y su Divinidad, es uno de los temas de interés de los estudiantes de esta ciencia moderna.
De acuerdo a esta ciencia, las 7 llamas son la presencia que canaliza la energía de la creación por lo que forma parte de la humanidad y podemos invocarlas en el momento en el que lo necesitemos según la ocasión.
Una de estas manifestaciones es la Llama Rosa, la cual se asocia con el Poder del Amor Divino, que es la cualidad de profesar amor a todos los seres vivientes.
Es la encargada de conectar la energía espiritual con la caridad, la belleza, la benevolencia, la generosidad y la tolerancia.
La llama Rosa puede ser invocada en cualquier momento, pero se recomienda hacerlo los días martes que es cuando su frecuencia vibratoria está más elevada.
La llama o rayo Rosa está directamente relacionada con Chamuel, quien es el Guardián más conocido que tiene y a quién se le reconoce igual que a la llama, por su dispocisión a la armonización de las relaciones y la disolución de conflictos y sentimientos que generen negatividad al alma.
Señales de que está contigo
Cuando le invocas y estás confiado de su intercesión en tu vida, Chamuel se manifiesta de diversas maneras a través de tus propias emociones y vivencias, así que hay señales que te indican si ciertamente, está contigo.
- Aumento del amor propio y hacia los demás, incluyendo todo lo que te rodea
- Sensación de enamoramiento por la vida
- Sensación de paz interior a pesar de lo que sea que tengas en la mente
- Aceptación y reconocimiento de tu realidad
- Alegría espontánea y auténtica. Sin razón. Solo la sientes
- Reconocimiento de la importancia de la diversidad
- Sensación de ser abrazado
- Sensación maternal de protección
- Reconoces certezas de que la divinidad está contigo siempre
- Sensación de calma, de paz y de disfrute
- Necesidad de encontrarte, conocerte y reconocerte
- Pensamientos positivos y activación de la creatividad
Ritual para invocar a Chamuel
- Hágalo un día martes
- Asegúrese de estar solo y no ser interrumpido
- Puede usar de fondo musical alguna melodía de meditación y prender algún incienso
- Busque una vela rosada
- Dibuje en la parte superior derecha de una cartulina rosada o blanca el sello del Arcángel Chamuel y en la parte inferior, escriba su petición junto a un agradecimiento por estar en su vida
- Encienda la vela
- Lea las peticiones en voz alta y agradezca nuevamente a Chamuel por escucharlas y ayudarle con ellas. Hágalo como si ya estuviera hecho
- Doble la cartulina y póngala debajo de la vela que deberá seguir encendida
- Recite una oración directa a Chamuel (La de su preferencia)
- Cierre los ojos y visualice a Dios junto a Chamuel intercediendo en su vida
- Queme la cartulina y espere que la vela se consuma
Oración al Arcángel Chamuel
Amado creador de todo lo que es, pido la amorosa energía del arcángel Chamuel para mi mayor y más alto beneficio y dentro de tu voluntad. Arcángel Chamuel, llamo tu dulce presencia y me contento en ti. Te pido que desarrolles en mí la fuerza infinita de mi corazón para amar y para permitir el amor y la armonía en mi vida.
Aumenta la alegría, la buena comunicación, y el amor en todas mis relaciones, desde las más pequeñas hasta las más importantes. Acógeme en tus alas divinas y ayúdame a abrirme al amor y a resolver estas situaciones conflictivas: (en este punto debes describir la situación por la que estás atravesando y por la cual estás recurriendo a él).
Que mis pensamientos, mis acciones y mis palabras reflejen la generosidad de mi corazón, la compasión y el respeto por los demás y por mí mismo. Sean todos mis sueños, mis proyectos, mis relaciones y mi existir encendidos desde la llama sagrada del amor. Que mi luz y mi amor viajen y se expandan por donde quiera que yo vaya. Así es y hecho está en el nombre de Jesús. Amén. Gracias.
Encomiéndate al amor
Si te encuentras atravesando una situación en la que necesites mejorar algún aspecto de tu vida desde el amor, no dudes ni un segundo en invocar con confianza y fe a Chamuel, quien te envolverá en su rayo rosa y traerá a tu vida estabilidad y armonía.
Sin embargo, es bueno que entiendas que todo lo que esté en contra del amor, no va a prosperar ni con un millón de veladoras rosas, pues este arcángel y todas las energías que se mueven en el universo, no responden a caprichos ni a situaciones contrarias a la armonía.
Precisamente, Chamuel atrae al amor pero una de sus principales misiones es lograr que el ser humano aprenda a amarse a sí mismo, que trabaje en su autoestima y seguridad pues cuando una persona está equilibrada en sus emociones y sentimientos, se convierte en una fuente de energía positiva inagotable cuya vibración resuena en todo lo que le rodea.
Recuerda que los ángeles y arcángeles tiene cada uno una misión y pueden ayudarte a sanar tu cuerpo y tu alma, así que no los mires solo como esos seres espirituales alados que en pinturas, imágenes y fotografías adornan los espacios, sino como la compañía y el cobijo que en ocasiones, todos los seres humanos necesitamos para fortalecer nuestra fe.
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