Shiva: ¿Dios de amor o destrucción?
Seguramente has visto a este Dios en varias de sus presentaciones pues tiene unas cuantas de ellas y lo sorprendente es que a pesar de tratarse de la misma deidad, todos sus avatares son adorados por cualidades distintas.
Obviamente, te hablo de Shiva, uno de los dioses más polémicos del Hinduismo pero que al mismo tiempo es respetado, adorado y temido en esa y otras corrientes religiosas a lo largo y ancho del mundo y por supuesto, de los siglos.
A Shiva se le conoce como el Dios que transforma y destruye lo innecesario del Universo, así que su carácter y particularidades, le dan ese toque enigmático, majestuoso y poderoso, especialmente en la Mitología Hindú.
Aunque muchas son las historias que de él se conocen a través de las distintas culturas, hoy voy a hacer una especie de presentación general de este Dios que forma parte de la Trimurti, que es la Trinidad Hinduista y en la que está acompañado por los otros dos dioses Brahma y Vishnu. ¡Comenzamos!
El Dios Malcriado
Según la creencia Hindú, Shiva puede crear y destruir al universo, incluyendo el planeta tierra, de acuerdo a su propia voluntad pero resulta que esa voluntad, al parecer llega cada 2 mil 160 millones de años.
De acuerdo con la doctrina Shivaista de la antigüedad, es necesaria la destrucción para que haya una purificación, por lo que el ser humano, según cuenta esta creencia, podría estar viviendo en un universo que ha sido destruido con anterioridad en unas cinco ocasiones y que según los hinduistas creen, podría acercarse pronto a la sexta vez.
Nada alentador el panorama del que hablan los Hinduistas, pero sigamos con lo que ellos catalogan como los dos mundos, el externo y el interno.
En el mundo interior se pueden destruir todos los demonios de Trimurti que viven en la tierra y que además, en el ser humano representan todos los defectos de tipo psicológico en el hombre y que corrompen el espíritu.
Como dato curioso debo decirte que los devotos de Shiva lo invocan cada vez que se encuentran a sí mismos teniendo sentimientos de ira, codicia, lujuria, envidia, pereza, sufrimiento, venganza, rencor, odio y otras emociones negativas.
El Hinduismo sostiene que cuando Shiva destruye esas máculas internas entonces deviene la iluminación y la vida eterna.
En cuanto al mundo exterior, se cree en el Hinduismo que cuando la raza humana en general se contamina de muchos demonios e impurezas, debe ser destruida para que con las cenizas de esa civilización, se forme una nueva.
Shiva es entonces un ser dotado con todos los atributos de la divinidad y que además, es capaz de crear y destruir lo que fuere, tal y cómo si se tratase de un Dios malcriado que al no estar de acuerdo con su obra, la destruye para volver a comenzarla.
Esto le ha valido varios nombres en distintas culturas como por ejemplo, El Señor de la Destrucción, El Señor de las Bestias, El Dios del Misterio, el Dios del Caos, Señor del Ascetismo, el Dios del Conocimiento y de la Negación, así como la deidad del tiempo que destruye todo para la regeneración de la vida.
En este Dios Destructor se basa una de las corrientes religiosas más populares del mundo que actualmente prevalece y por supuesto, no podía tener otro nombre que Shivaísmo, que es una rama del Hinduismo en la que se venera a Shiva como el Dios Supremo.
A Shiva se le ha asociado con la tercera persona de la Trinidad Cristiana y otras culturas que, coincidencialmente adoran a un Dios Trino, por lo que sería entonces una representación del Espíritu Santo de las religiones occidentales, siendo las otras dos deidades Brahma, el creador y Vishnú, el preservador o Cristo.
Se dice que la historia de Shiva comenzó en el Valle del Indo, justamente en la parte central del continente asiático.
Sin embargo, lo que es extraño para todo el mundo es que este enigmático Dios también figura en Japón, en las figuras ancestrales americanas, en Europa y en casi todo el globo terráqueo, sin que nadie pueda explicar la razón por la que esta deidad hindú con los mismos patrones característicos, tenga una representación en estas culturas desde tiempos en los que el hombre ni siquiera pensaba que existían otros continentes.
¿Un Dios Malo?
Una de las razones por las que muchos investigadores de religiones, atribuyen a esta deidad aspectos satánicos, son justamente sus cualidades destructivas que además, le hicieron ganarse el nombre de Dios de la Destrucción o Señor de las Bestias y, con éste último, a propósito, hay quienes aseguran que también se refieren a las bestias o pecados del cristianismo.
Por su parte, en el Yoga se estima a Shiva como el más grande de los Yoguis o el Dios del Yoga. Para ellos, la destrucción y la creación son parte de un mismo ciclo.
La Ley del Karma o del Eterno Retorno también es contemplada por el Shivaísmo original y le atribuyen a su Dios los procesos de la muerte y de la vida, con el objetivo de que en cada existencia, el ser se vaya perfeccionando hasta lograrlo por completo y de esta manera se libere de la fatídica rueda del Sánsara, que es un ciclo de nacimientos y muertes en los que el alma vaga por todos los reinos de la naturaleza de manera interminable.
El nombre de Shiva proviene del Sánscrito que significa Bienaventurado, Bueno o Favorable. Los devotos de esta deidad en La India creen que practicando su doctrina y concentrándose en él, obtienen estas cualidades.
La Biblia Hindú o la fuente de información principal que recoge todo lo relacionado con esta mitología está conformada por antiguos textos Vedas, Puranas y Tantras, que acopian y describen las historias, epopeyas y mitos tradicionales sobre los dioses del hinduismo y datan, por lo menos, del segundo milenio Antes de Cristo.
Y es que en ese texto sí existe Rudra, quién es un Dios que tiene un potencial destructor inmenso, por lo que se le conoce también como el Dios de Fuerza Terrible.
Entonces, a Shiva se le asoció con él y se le llamó Shiva El Benévolo aunque, ambos dioses tienen las mismas cualidades en las escrituras hindúes por lo que los expertos aseguran que se trata de la misma deidad.
En los textos Puranas se hace referencia a Shiva como Siva, Linga, Skanda, Agnim, entre otros nombres, aunque en ellos tampoco se ofrece información sobre el origen del Dios que, dicho sea de paso, siempre es mostrado como uno de los principales Dioses del Hinduismo por muy desconcertantes que sean sus orígenes.
¿Cómo es Shiva?
Contar en un solo artículo todo lo que significa Shiva en el campo espiritual y religioso de las distintas culturas que lo consideran su Dios Creador, es un tanto complicado si tomamos en cuenta que Shiva, fue el único Dios que tuvo esposas e hijos, además de que cuenta con distintos avatares y por si fuera poco, tiene una complicada relación con Krhisna y los Vishnuístas.
Sin embargo, comenzaré contándote sobre su aspecto físico y lo que significa, para que te hagas una idea a manera de cultura general, mientras seguimos con parte de su historia.
Por ejemplo, cuentan los relatos de Shiva que con su tercer ojo puede incinerar lo que sea y con su tridente puede crear o destruir galaxias enteras.
Además, en su frente tiene la luna en fase cuarto creciente, cerca del tercer ojo. Esto le sirve como una medida horaria, por lo que se dice también que es el amo del tiempo.
Físicamente, El Dios Destructor, en sus imágenes, estatuas y avatares, se puede observar con cuatro manos y un tambor en la mano derecha mientras que, en las otras tres manos posan mudras en señal de bendición.
Dicen que su cuello es de color azulado pues al momento de la creación, se vio obligado a tomar el veneno que salió del océano. Se cree que su esposa Parvati le ató una cobra para retener el veneno en su garganta, y por eso esta parte de su cuerpo tomó ese color.
Tiene un collar de cuentas que representa la extinción y la generación de la humanidad y viste la piel de un elefante y de un venado, las cuales simbolizan el orgullo y el control de la mente, respectivamente.
En las muñecas tiene bandas de madera a las que se les atribuyen poderes medicinales y está sentado sobre una piel de tigre, que simboliza la victoria ante cualquier fuerza, y representa su conquista ante el deseo.
La piel de tigre y sus cuernos, aparte de representar altos niveles de sabiduría y poder, también simbolizan el control y dominio sobre el reino animal.
Las esposas de Shiva
Shiva tuvo dos esposas. La primera fue Satí, diosa de la felicidad marital y la longevidad, hija de Daksha y Prasuti. Se dice que Sati nació de la reencarnación de la diosa Adi Parashakti, de quien Prasuti era devota. Antes de encarnar en Sati, la diosa advirtió a los padres que no podrían maltratar a su hija porque le causarían la muerte.
Satí se casó con Shiva, pero sus padres no aprobaron la unión. De hecho, luego de su casamiento, éstos hicieron una celebración a la que fueron invitados todos los dioses a excepción de Sati y Shiva.
Al enterarse, Sati le pidió a Shiva que asistieran pero él se negó. Así que ella, enfurecida fue al sitio y trató de hablar con su padre, quien la gritó y la humilló delante de todos.
¿Recuerdas que te dije que Sati era la reencarnación de la Diosa Adi Parashakti y que antes de reencarnar como hija de Daksha y Prasuti les dijo que no podían maltratarla porque ocasionarían su muerte?
Pues bueno, eso fue lo que pasó. Luego de la discusión, Sati decidió inmolarse en su propio fuego, así que murió esa noche.
Cuando Shiva se enteró de lo sucedido, acudió a la casa de su suegro y lo mató, pero no solo a él sino también a miles de inocentes que perdieron la vida luego de verlo ejecutar su danza de la destrucción también llamada Shiva Nataraja.
Sin embargo, más tarde, Shiva devolvió la vida a todos, incluyendo a Daksha, el padre de Sati, a quién había decapitado y regresó con una cabeza de cabra. Luego de esto, tomó el cuerpo calcinado de su esposa y paseó junto a el por el universo.
Luego de la muerte de Sati, Shiva estaba tan afligido que perdió el interés en todos los asuntos mundanos, por lo que se retiró a vivir en las montañas con un modo de vida ermitaño en el que solo practicaba la meditación.
Es entonces cuando Sati renace en Parvati, hija de Himavat y Minavati, quien según las versiones de sus mitos, decidió casarse con Shiva, aún a pesar de la negativa de sus padres y de este mismo.
Parvati, como toda energía femenina, estaba dispuesta a conquistar a Shiva, ya que soñaba con él desde siempre, por lo que envió a Kama, el Dios hindú del deseo, del amor erótico, de la atracción y del afecto, con la intención de despertar el amor de Shiva y además, sacarlo de su estado de meditación profunda.
Kama disparó una flecha de deseo a Shiva; sin embargo, éste logró verlo a través de su tercer ojo y con su mirada destructiva, quema al cupido Kama y lo volvió cenizas.
A pesar de la tragedia, Parvati continúa con su plan de conquista, así que comienza a vivir en montañas como Shiva y a participar en las mismas actividades que él, hasta que por fin logró llamar su atención.
Se cuenta que Shiva trató de desanimar a Parvati, contándole sus debilidades y problemas como Dios, pero ella se negó a escucharlo e insistió en amarle, lo que finalmente le dio resultado pues terminaron casándose.
Esta dupla es la encargada de hacer el trabajo de la creación y destrucción de mundos internos y externos. La mitología los muestra viajando encima de un Toro Sagrado y se dice que suelen materializar los deseos de los devotos que mantienen sus súplicas como si fuesen cumplidas cuando piensan en ellos.
Shiva es la única persona de la trinidad que tuvo hijos los cuales fueron: El poderoso Rey Mono, El Dios con cabeza de Elefante y el Dios de los Seis Rostros, entre otros, pero de ellos te hablaré otro día.
Por ahora, solo te diré que Shiva suele ser venerado por la humanidad que cree en él como:
- Dios Supremo de la Trimurti
- Dios de la Reproducción
- Dios Destructor
- Nataraja o Natarash (bailarín) o Dakshina-murti (imagen de maestro que enseña la verdad absoluta a cuatro sabios). Estas son sus representaciones humanas
Como habrás podido observar, la historia de Shiva, ese creador en el que tienen puesta su fe los hinduistas y muchos de los seguidores del mundo espiritual, es bastante interesante y de verdad, llena de personajes que paso a paso, iremos descubriendo.
Cuando hablamos de religiones, doctrinas, corrientes filosóficas y del pensamiento, es muy importante conocer y tratar de estudiar las distintas tendencias pues solamente de esa manera, podrás sentirte identificado con alguna de ellas, con todas o con ninguna, ¿por qué no?
A manera de cultura general, es muy interesante conocer las distintas corrientes, pero cuando se refiere al plano neto de la espiritualidad y especialmente, de la tuya, eres tú y solo tú quien debe sentirse identificado o atraído hacia alguna de ellas.
Te dejo este otro artículo sobre el Hinduísmo para que conozcas un poco más sobre esta religión y sus principios.
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